“El fin de la sociedad es el bien común del cuerpo social”
Jacques Maritain
Volver a pensar a Jacques Maritain y su aporte al pensamiento, a la cultura y a la política en estos tiempos complejos que nos toca vivir: esa es la tarea que nos corresponde como Instituto. Nos la demandan estos tiempos históricos de decisiones fundamentales para nuestro país en la presente situación de pandemia. No podemos olvidar que nuestro Instituto debe estar a la altura de dichos tiempos, para ofrecer respuestas y espacios de encuentro y diálogo cultural, social y político.
Maritain: filósofo, humanista, escritor y pensador de la sociedad, su pensamiento cristiano representa una gran contribución a la filosofía, a la cultura, al arte, a la sociedad y a la política. Fue un importante impulsor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de varias iniciativas de la Unesco. Colaboró en la elaboración de una encuesta a sabios interpelados por la Unesco y, como jefe de la delegación francesa, pronunció un discurso en la sección inaugural de la Segunda Conferencia General de la Unesco, realizada el año 1947 en la Ciudad de México. Sus palabras, que se encuentra recogidas en su obra El campesino del Garona, aportan elementos significativos para realizar un análisis de la situación social, política y económica que estaba viviendo la sociedad de la postguerra.
El daño, las heridas y las severas divisiones ocasionadas por las graves consecuencias de la II Guerra Mundial ofrecían un escenario que requería un trabajo que buscara asegurar que los vejámenes no volvieran a ocurrir. Aquí es donde se vuelve relevante la invitación del filósofo francés a tomar consciencia de la tarea que hay que asumir para construir un consenso que lleve a la paz entre las naciones.
Es necesario recordar que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU emergió durante los conflictos bélicos que llevaron a la humanidad a una situación nunca vista de destrucción y muerte, y de uso de tecnologías contra el ser humano. No obstante, hoy nos encontramos en una situación similar en cuanto a su gravedad: la vida humana está amenazada por un virus pandémico que se instala para quedarse y alterar nuestra vida cotidiana.
En un momento como este, debemos destacar el rescate y la difusión de la obra de Jacques Maritain y su actualidad por parte del profesor Roberto Papini, quien señala, en su libro La democracia internacional. Introducción al pensamiento político de Jacques Maritain, que “muchos de los problemas actuales son los mismos problemas sobre los que reflexionó Maritain y a los que intentó dar una respuesta: cultura y política, pluralismo y democracia, ética y economía, inspiración cristiana y secularización, sociedad y Estado, crisis de valores y crisis social, violencia y derechos del hombre”. Estas preocupaciones de Maritain permiten entrar en diálogo con diversas corrientes de pensamiento, sin perder de vista los fundamentos de una filosofía personalista para fundamentar los derechos humanos y volver a pensar en los aportes de este destacado filósofo.
En definitiva, el filósofo francés Jacques Maritain nos vuelve a interpelar, ahora en el contexto de la pandemia que nos afecta. Volver a pensar hoy en el valor de la persona humana me parece que es un aporte esencial de Maritain, ya que ha sido el pensador de la dignidad humana, el pensador del bien común y del compromiso de los cristianos con la sociedad y la política. Muchos creerán que es un pensador del pasado, pero la verdad es que su obra sigue plenamente vigente. Sus temas son actuales: la dignidad, el bien común, la persona y sus vínculos con la sociedad, los derechos de humanos y el humanismo político.
Volvamos a poner a la persona humana en el centro de nuestras preocupaciones.
Con afecto,
Patricio Lombardo Bertolini
Presidente
Instituto Jacques Maritain
Chile